OIDOS SORDOS, CALLADAS Y MENTIRAS POR RESPUESTA…

Miles de personas inmigrantes aguardan al otro lado de la valla la oportunidad de entrar a Melilla y Ceuta. Seres humanos que huyen de la pobreza, conflictos armados, asesinatos selectivos, explotación, persecución, etc, y que harán todo lo posible por lograr una oportunidad para salir de su desesperada situación. Las mafias lo saben y por eso los preparan y violentan.

Saben que los saltos en grupo muy numeroso les dan más opciones de conseguirlo porque desborda a los militares marroquíes y a la Guardia Civil. El ejemplo es lo ocurrido esta misma noche: un salto organizado de 200 inmigrantes ha hecho que unos 70 hayan logrado pisar suelo español. Inmigrantes y Agentes heridos.

La situación es insostenible y muy tensa. Los melillenses, pueblo solidario y comprensivo, estamos al límite de ver tanto drama humano, de ver cómo nuestros agentes trabajan en situaciones peligrosas y que desbordan a cualquiera. Pero también vemos mucha irresponsabilidad por parte de quienes nos gobiernan en todos los niveles institucionales: Melilla, España y Europa.

¿Qué hace falta para que se den cuenta de que Melilla no puede afrontar por si sola esta situación? ¿Hasta dónde hay que llegar para que Europa intervenga y deje de dar callada por respuesta y poner oídos sordos a lo que ocurre en sus fronteras? ¿Qué necesita el Ministro del Interior para darse cuenta que nuestros Agentes están al límite y si apenas recursos ni refuerzos?

Un CETI limitado, una valla fronteriza franqueable, unos Agentes sin refuerzos y recibiendo órdenes contradictorias, una UE que mira a otro lado y unas instituciones más interesadas en contentar a sus Partidos Políticos que en responder al drama social, son el escenario idóneo para que las mafias se froten las manos y lancen hacia nuestras fronteras a miles de inmigrantes que dejan a tras una realidad a la que no están dispuestos a volver a cualquier precio.

El problema no son las ONGs, ni las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, ni los melillenses preocupados y angustiados por esta situación. Los culpables tienen nombres y apellidos: Mafias organizadas, Países de origen explotados, Gobiernos e Instituciones y Organismos Internacionales irresponsables.

En 2005 la situación fue más grave aún y el Gobierno por aquel entonces optó por involucrar al ejército, por cambiar toda la valla fronteriza e instalar una sirga tridimensional, duplicó las fuerzas y cuerpos de seguridad, creó la Jefatura Superior de Policía y aumentó el dinero para ayuda a Cooperación Internacional en los países de origen. Todo esto logró frenar la situación y ese tiempo, en lugar de aprovecharlo para poner sobre la mesa nuevas medidas de lucha contra el tráfico de seres humanos, se desperdició por autocomplacencia. Pensando que al reducir los saltos, aquí paz y mañana gloria. Error, grave error!! Las mafias han desarrollado nuevas técnicas de entrada, los conflictos y los problemas internacionales han aumentado, el dinero para Cooperación Internacional se ha recordado en un 70% y no se han actualizado ni reforzado los protocolos de respuesta y contención de la inmigración irregular. Nuestros Agentes de la Guardia Civil se enfrentan a situaciones muy tensas a la que nunca antes se habían enfrentado: utilización de niños y bebés, saltos masivos con violencia, vehículos Kamikace… Mientras la entrada de inmigración irregular ha adoptado nuevas técnicas de entrada, nuestra respuesta no sólo no es la misma que hace una década sino que ha empeorado.

No hay nada que inventar. Las medidas sabemos cuáles son y sólo hace falta voluntad política e institucional para que se pongan en marcha:

– Plan Internacional contra las Mafias que trafican con seres humanos y no paran de enriquecerse. Sistema internacional de sanciones.
– Policía Fronteriza conjunta UE – Marruecos
– Refuerzo de la valla fronteriza con mecanismos que dificulten aún más la entrada, siempre respetando los Derechos Humanos.
– Nuevos sistemas para evitar la entrada de vehículos Kamikace. Las barreras de plástico no sirven más que para regular el tráfico.
– Aumento de los efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
– Desarrollo de un Protocolo de actuación y formación integral de nuestros Agentes. Creación de una Escuela Especial de Policía Fronteriza.
– Intervención de la UE para que deje de ser un asunto sólo de Melilla y España
– Construcción en Marruecos de CETIs conjuntos.
– Aumento de las ayudas de Cooperación al Desarrollo en los países de Origen
– Intervención de la ONU y la UE para combatir a la dictaduras y los genocidios en los países de origen y dejar de ampararlos a cambio de recursos naturales (diamantes, petróleo, oro…)
– Promover la paz, la estabilidad política, los derechos humanos, los principios democráticos, así como el desarrollo económico, social en los países de origen.
– Campañas de sensibilización: sólo hay una forma de entrar a un país y es la vía legal. Lo contrario no garantiza la entrada, la permanencia y pone en riesgo la vida de quien lo intente.
– Y muchas otras que surjan de profesionales que trabajan en el ámbito de la inmigración.

Lamentarse y echar la culpa a terceros, sólo beneficia a quienes sacan rendimiento del tráfico de seres humanos y alimenta el clima conflictivo en nuestro país, sobre todo a quienes promueven el racismo y la intolerancia para tensionar aún más. La situación es muy compleja y requiere de soluciones valientes y responsables. A quienes nos gobiernan, dejen de pensar en votos o cubrir las espaldas a sus dirigentes y pónganse manos a la obra. La cosa puede ir a peor.