Hoy me he reunido con un comerciante melillense que siempre ha trabajado en Melilla y lucha día a día por sacar adelante su empresa. Hacía tiempo que queríamos charlar, pero la salud de mi padre y mi idea de emprender un proyecto, lo ha aplazado hasta hoy. Palabras como: cansado, desesperado, harto… era lo que me transmitía a la hora de referirse a todos los dirigentes con los que se había reunido hasta la fecha: Delegado del Gobierno, Presidente de la Ciudad, representantes políticos de todos los colores, etc. Una frase me conmovió: “están matando a mi Ciudad cuando podemos hacer muchas cosas que levantarían nuestra economía”. Y no le falta razón, ni un ápice de razón. Le comenté que la están matando a base de no hacer nada nuevo, de no ser capaces de innovar y tomar decisiones valientes. El INMOVILISMO se ha adueñado de quienes nos gobiernan y dirigen desde hace muchos año. Prefieren que sigamos subsistiendo de las subvenciones y el autoconsumo (cada vez menor) mientras nuestro entorno evoluciona y progresa.
Quería compartir su reflexión conmigo, de un melillense a otro preocupado por la deriva política, económica y social de nuestra tierra. Al final, concluimos que hay espacio para la esperanza, hay oportunidades y tiempo para evitar avanzar hacia el precipicio. Tenemos potenciales como nuestros jóvenes, cada vez mejor formados, nuestro entorno sigue creciendo económicamente y sigue viendo a Melilla como un referente en servicios, etc. Sólo hace falta valentía y responsabilidad y, después de 14 años, sólo puede venir desde el cambio.
Debemos dejar de un lado la anestesia colectiva, insuflada a base de subvenciones y miedos ya superados. Mientras sigamos haciendo un análisis autocomplaciente o de resignación ante nuestras posibilidades sin ir más allá de enfatizar permanentemente nuestras “limitaciones”, estamos condenados a la incertidumbre, a veces aplacada por la respuesta que nos hemos fabricado nosotros mismos “hay que vivir el día a día y luego ya veremos” y que no resuelve lo que tarde o temprano habrá que abordar seriamente: nuestro futuro socio-económico.
Hay elementos y ámbitos de actuación que hay que reactivar: una ordenación urbana que apueste por el impulso económico, abandonar la idea de un Turismo que compita con la Costa del Sol sino que rentabilice el auge turístico de nuestro entorno, mejorar irremediablemente la fluidez en nuestras fronteras, acordar entre todos un modelo de transportes asequible y accesible, impulsar la innovación empresarial y financiera de Melilla, incluir en las nuevas perspectivas económicas al elevado número de prados sin formación, convertir a Melilla en una gran “Plataforma” comercial que oferte alternativas de consumo, ocio y servicios de calidad para nuestro entorno, hacer uso racional e invertir de forma inteligente los fondos públicos que recibimos de Europa y el resto de España, etc.
Es posible, muy posible, depende de nosotr@s.
Filed under: Censura y manipulación del Gobierno Imbroda, Economía | Tagged: Amin Azmani, Corrupción en Melilla, Gobierno de Melilla | Leave a comment »